Muchos de los que frecuentaron la corte imperial venían a ver sus combates. En una de estas reuniones de gente, en la que Yang había ganado a varios antagonistas reputados, estaba presente el estudioso Ong Tong He, que quedó tan impresionado del modo en que Yang se movía y ejecutaba sus técnicas, que sintió que sus movimientos y técnicas expresaban la manifestación física de los principios del Tai Chi (la filosofía); y escribió para él un pareado:
Las manos que sostienen el Tai Chi hacen temblar el mundo entero, un pecho que contiene la última habilidad derrota una multitud de héroes.
Después de esto, su arte fue llamado Tai Chi Chuan y a los estilos que surgieron de su enseñanza, por su asociación con él, también se les llamó con este nombre.